-Pero ese no es el punto central del artículo; más bien, es el siguiente: A los que ya conocían esta moda de hace tiempo, les pregunto: ¿Notaron cómo bajó la calidad de los chistes? ¿Cómo ahora se hicieron repetidos, banales, cualquieras? - Pues, es así. Ya no son como antes. La respuesta: Popularidad.
-Es así; cuando no era una moda, o muy popular, su calidad se mantenía, porque la gente que los realizaba eran personas que tenían calidad, buen gusto, dedicación y vocación a esto. Y, por sobre todo, amor al arte. No lo hacían para ser populares, ni lo hacían para caer bien a otros usuarios. Simplemente lo hacían por humor, por considerarlo simpático, y el hecho de que a otros les guste era cuasi accidental. Ese es el verdadero buen gusto. Ese es el verdadero camino del arte, no el consumismo (porque, quiérase o no, esto se convirtió en un vulgar populismo). Y pasó en todo: desde la música, pasando por la vestimenta,las películas, e incluso últimamente en el mundo literato. Todo comienza por amor al arte, y toca piso cuando se vuelve consumista.Y es así que se destruyen las cosas. Pero es irremediable; la humanidad está demasiado acostumbrada a producir gente subdesarrollada.
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