Hoy, más que nunca, toca reinventarse.
Estamos en una crisis mundial. Estés donde estés, esto te afectará. Todavía no sabemos qué tan grande será, cuándo terminará, y cómo nos recuperaremos. De seguro lo haremos, pero no sabemos a quiénes les tocará recuperarse, a quiénes sobrevivir, y a quiénes nada de eso.
Son tiempos desesperados. Ya no sirve lo de ayer. Los planes que teníamos fueron hechos con base en un mundo diferente. Así que toca cambiarlos. Algunos lo harán poco, pero otros radicalmente. Si todavía no te alteró lo suficiente, pues solo espera. Esto es como el agua que baja por una cascada; quizá seas de las piedras que está más abajo, pero sin duda el agua te llegará, solo está tardando. Pero te llega y te moja.
Es momento de analizar, de reflexionar. Es momento de ponerse a pensar qué cosas nos servirán para sobrevivir mañana. Cómo nos reacondicionaremos luego de esta crisis. Qué habilidad necesitamos aprender a desarrollar desde ahora. Quizá deberías aprender un idioma. Quizá deberías aprender un área nueva de trabajo. Solo tú sabes la respuesta. Pero sí, es momento de sentarse a pensar en el futuro próximo, mediano y lejano. Porque todo ha cambiado, lo veas o no. Y esto, según creo yo, recién empieza.
